jueves, 18 de mayo de 2017

COHESIÓN Y ADECUACIÓN TEXTO "MODELO ALEMÁN"

MODELO ALEMÁN



Otra vez vivimos los españoles pendientes de lo que dicen de nosotros. Antes teníamos que soportar a los viajeros románticos; ahora a los hombres de negro, a los que habían profetizado nuestro rescate. Y, sobre todo, vivimos obsesionados de lo que piensen los alemanes. En el pasado nos consideraban enemigos de las luces y fanáticos religiosos. Los románticos veían esta nación como lo «horriblemente bello». Ortega nos recomendó que aprendiéramos de Alemania y abandonáramos el provincianismo, ese apego español a las costumbres y prejuicios, eso de creerse estúpidamente el centro del orbe. Ortega estaba enamorado de Alemania, se sabía el Cantar de los Nibelungos y creía que sin el vino del Rin la tierra sería un valle de lágrimas («Basta una sola gota para expulsar el pesar y la pena»). Levitaba paseando por las «calles atoledadas de Marburgo». Pensaba que Alemania era la maquina intelectual de Europa. Le llamaron Torero des Geistes (torero de la inteligencia), pero a los ciudadanos españoles los alemanes los veían como de segunda.
Ahora valoran a nuestros cocineros, a nuestros diseñadores y prefieren venir de vacaciones al país de Paquito El Chocolatero. Pero en política y trabajo nos exigen un cambio de conducta. Llegaron a considerarnos los prusianos del sur, después se han desencantado. Ahora nos ven vagos, corruptos, pobres, trasnochadores y juerguistas.
Mi amigo, profesor en Dresde, compara los escolares españoles con los alemanes: «Para hacer un dictado en una clase española hay que negociar con los alumnos; para hacerlo en Alemania no hay mas que decir: ‘Dictado’. No rechistan».
Si éramos una pandilla de vagos, de saltadores del presupuesto, si no sólo hay que catalanizar España, sino germanizarla, que nos muestren un modelo. El Estado del Bienestar nació en el 45 después del crack del 29 y murió hace unos meses con el segundo crack. El Welfare State de los obispos anglicanos, la democracia del capitalismo, quebró también. ¿Qué modelo proponen los alemanes? ¿Arquitectos españoles cogiendo abrigos en el guardarropa? ¿O el método Hartz 4 para evitar que los mendigos hagan barricadas en las alcantarillas dándoles casa y 10 euros para el perro? Con los minijobs y Hartz han logrado el 5.4 de paro. Esa receta alemana, esa disciplina, sólo vale para los germanos, tan laboriosos, disciplinados y serios que no pueden soportar la ociosidad o la pereza. También quieren recuperar el dinero que prestaron, lo que Goethe llamaba el frufrú del papel moneda, la inflación de deudas para pagar deudas. Podríamos decir como el jornalero de la República «En mi hambre mando yo». Pero en nuestro hambre mandan ellos.
Raúl del Pozo. Octubre de 2013

ANÁLISIS DE LA COHESIÓN. Por Raúl Sorlí y Marina López.

La cohesión es la propiedad del texto por la que cada enunciado se relaciona con el resto mediante procesos léxico-semánticos, gramaticales y lógico-semánticos.
El proceso de cohesión utilizado en este texto más abundante es el gramatical, debido al uso de deixis que encontramos a lo largo del texto, en concreto la deixis temporal ,que aporta unidad entre los distintos párrafos , ya que cohesionan el pasado y el presente y organizan el texto.
Podemos decir que el texto se articula en torno a la deixis; se puede separar en dos partes: el primer párrafo, en el que se trata cómo veían a los españoles en el pasado, y los siguientes párrafos, que reflejan cómo los ven en el presente. Algunos de los ejemplos son: “antes” en la línea 1, “ahora” en la línea 2, “en el pasado” en la línea 3, “ahora” en la línea 10, “después” en la línea 11, “ahora” en la línea 12 y “hace unos meses” en la línea 16 tambíen cabe destacar que en el primer párrafo aparecen verbos en pasado (“teníamos”, “habían profetizado”, “consideraban”, veían”…)y a partir de la línea 10 aparecen verbos en presente(“prefieren”, “exigen”, “se han desencantado”, “ven”...).
Para seguir con la cohesión gramatical, aunque no sea lo más destacado del texto, encontramos mecanismos como catáforas, en la primera oración: lo, que incluye todo lo que se va a decir a continuación; ttambién encontramos elipsis como en la línea 2, junto al verbo “vivimos” donde omiten ’los españoles’.
En cuanto a la cohesión léxico-semántica, las palabras clave que encontramos son: “españoles, alemanes, estado de bienestar, Hartz…” ya que el texto habla de los respectivos países y su economía.
    El siguiente mecanismo léxico son los campos semánticos; destaca el de nacionalidad: alemanes, españoles, prusianos y anglicanos, el cual se utiliza para centrar la atención del lector en Europa. Otro campo semántico también presente en el texto es el de los adjetivos calificativo negativos : “vagos”, “corruptos”, “pobres”, “trasnochadores”, “juerguistas”, todos ellos sobre cómo ven los alemanes a los españoles. Este campo semántico cohesiona el texto contrarrestando con otro , el de los adjetivos calificativos positivos: “laboriosos”, “disciplinados”, “serios”, refieriéndose a los alemanes, oponiéndolos a los españoles.


ADECUACIÓN DEL TEXTO "MODELO ALEMÁN"

La adecuación es la propiedad textual que tiene en cuenta los elementos de la comunicación.
El texto pertenece a un ámbito de uso periodístico (concretamente el periódico El Mundo de ámbito nacional), concretamente al género de opinión: hablamos de un artículo de opinión firmado por Raúl del Pozo.
En cuanto a su tipología, estamos ante un texto expositivo-argumentativo, ya que, por un lado expone información sobre Alemania y España (su relación, la idea que unos tienen de los otros…) y, por otro lado, intenta defender la posición de los españoles respecto a las críticas recibidas por parte de los alemanes, y así convencernos de su opinión. Esta última parte es la que predomina en el texto.
Dicha intención comunicativa se plasma a través de las funciones del lenguaje. Domina la función apelativa, como en todo texto argumentativo, con el uso de los argumentos ya señalados y las oraciones interrogativas del último párrafo; unida esta función tenemos la expresiva (no olvidemos que lo que trata de argumentar es su propia opinión); para ello se vale también de la primera persona del plural. No falta, por supuesto, la función referencial, como justificamos al decir que es un texto expositivo.
El código utilizado es la lengua castellana, concretamente utiliza un registro estándar (claro y sencillo), el más apropiado teniendo en cuenta el ámbito formal en el que estamos, el amplio y heterogéneo público al que está dirigido, y el canal escrito, por lo tanto, preparado y sin marcas de espontaneidad. No obstante, el texto posee algunos rasgos de nivel culto, como se demuestra en el uso de los sustantivos “provincianismo” (5), “apego” (5), “Hartz 4” (18), “ociosidad” (21), o del adjetivo “profetizado” (2). También se aprecian ciertos anglicismos, como “crack” (16) o “Welfare Street” (17); y algún neologismo como “minijobs” (19) o “frufrú” (21).
En conclusión, nos encontramos ante un texto expositivo-argumentativo, porque el tema está presente en la subjetividad del emisor y la finalidad última es orientar la opinión del receptor y dirigirlo hacia la postura que defiende el autor.
Por último, podemos hablar de la modalización del texto, la cual se define como la subjetividad presente en el texto. Como suele ser habitual en los textos argumentativos, este se halla marcado por su autor, por medio de diversos procedimientos.
Sobre la modalización valorativa, encontramos numerosos ejemplos de léxico subjetivo, como el adverbio “estúpidamente” (5), los adjetivos con cuantificador “tan laboriosos, disciplinados y serios” (20) o los verbos “considerarnos” (11) o “se han desencantado” (11-12). También se ve la modalización valorativa en el uso de figuras retóricas, como la comparación de la línea 4 (“como lo “horriblemente feo”) o la metáfora de la 8 (“Alemania era la máquina intelectual de Europa”), así como las interrogaciones retóricas a las que ya hemos aludido anteriormente. Otro recurso de modalización valorativa sería el uso de los paréntesis de la línea 7, usados a modo de aclaración. Para terminar este tipo de modalización, señalaremos de nuevo el cambio de registro en el texto.
Pasando a la modalización epistémica, el grado de certeza es alto, es casi total. Lo vemos, por ejemplo, en la información objetiva que da, en el predominio casi absoluto de las oraciones enunciativas y en el uso del presente de Indicativo.
Para terminar de hablar de la modalización, diremos que no se encuentran ejemplos de consejos, sugerencias u órdenes por parte del autor.
Con todos estos rasgos de modalización, podemos confirmar que es un texto muy modalizado, por lo tanto subjetivo, por lo que sí que cumple con su intención de influir sobre la opinión del receptor.
Por todo, ello confirmamos que es un texto apropiado, adecuado, puesto que ha empleado todos los recursos necesarios para alcanzar su intención comunicativa de convencer al público.